Escaldar: los tomates en agua hirviendo durante unos segundos y pelar.
Retirar: las pepitas y cortar en dados pequeños.
Cortar: finamente el tomate seco.
Mezclar: los tomates frescos con el tomate seco y añadir el cebollino cortado fino.
Aliñar: con aceite de oliva, sal con moderación, pimienta y unas gotas de Tabasco.
Cortar: finamente las alcaparras, la cebolleta y las anchoas. Mezclar.
Emplatar: con la ayuda de un aro de cocina, colocando una capa de la mezcla de tomates, una de la mezcla con las anchoas y por último otra capa de tomates.
Servir: acompañado de unas tostadas.
Los tomates son potentes antioxidantes gracias a su alto contenido en licopeno, además de aportarnos vitaminas C, A y E. Las anchoas contribuyen con proteínas y ácidos grasos omega-3, mientras que las alcaparras, aunque ricas en sodio, realzan el sabor del tomate y también nos aportan vitamina K.
El tomate corazón de buey es muy carnoso y dulce, al igual que el tomate seco, mientras que el tomate verde no presenta tanto dulzor. La mezcla de distintas texturas y niveles de dulzor, junto con el sabor salado de las alcaparras y las anchoas, da como resultado una combinación equilibrada y deliciosa.
Este es un plato ideal para los amantes del tomate y muy refrescante. Es importante salar con moderación, teniendo en cuenta que las anchoas y las alcaparras ya aportan suficiente sal por sí solas.