Los caracoles no son un plato que guste a todos los comensales y es una receta laboriosa por la limpieza escrupulosa que hay que realizar. Los caracoles quedan muy sabrosos con el gusto de las hierbas y la pimienta adheridas a la concha. Podéis añadir tomillo o laurel, y guindilla si os gustan más picantes. Aconsejo probarlos antes de retirar del fuego por si debemos rectificar algún ingrediente.