Este bizcocho se puede utilizar como postre, merienda e incluso como pastel de cumpleaños, no resulta pesado en absoluto. La mezcla del dulce del chocolate con el limón crea en boca una sensación refrescante y deliciosa. He reducido las cantidades de azúcar de la receta original, una torta típica de la región de Campania, y, para mi gusto, queda en el punto de dulzor adecuado. El glaseado de limón de la superficie nos aporta un toque ácido muy acertado, puedes también añadir limoncello al glaseado ganará en sabor. Acompañado con helado de limón o chocolate negro obtendremos un postre que sin duda deleitará a nuestros comensales. Esta torta gana mucho en sabor con el reposo.