La crema catalana es un postre típico de Cataluña que se sirve tradicionalmente el día de San José, aunque se puede ofrecer en cualquier otra ocasión. Además de servirla como postre, también podemos utilizarla para rellenar una manzana cocida en el horno o una tarta o una coca. El azúcar quemado que se realiza encima de la superficie de la crema es la característica más emblemática de esta preparación, por lo que no debemos obviarlo. Su crujiente capa caramelizada es un contraste que os sorprenderá.