El salmón es una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, proteínas de alta calidad y diversas vitaminas y minerales. Para esta receta, es esencial utilizar salmón de alta calidad y frescura. El pescado crudo debe ser lo más fresco posible para garantizar su seguridad y sabor. Es importante (según dicta la FDA) que todo pescado que vaya a consumirse crudo se congele a -20º durante al menos 5 días. Al comprar salmón, asegúrate de que tenga un color brillante y una textura firme. Opta por salmón de origen conocido y confiable, preferiblemente de pesca sostenible.
El cilantro aporta frescura al plato, el sabor final me gusta más que el del eneldo. Las cantidades de limón y aceite son aproximadas, la salsa resultante debe cubrir el salmón y las proporciones de limón y aceite deben ser las mismas. Podemos sustituir 1 de las cucharadas de aceite por una de sésamo.