Realizar los cortes en la parte externa de cada trozo ayuda a que la carne se cocine de manera uniforme y no se deforme durante la cocción. El tuétano presente en el ossobuco es rico en nutrientes, pero también es calórico y contiene grasas saturadas. Aunque es delicioso, conviene disfrutarlo con moderación, especialmente si se sigue una dieta controlada en grasas. Para preparar un Ossobuco alla Milanese auténtico y lleno de sabor, es fundamental utilizar carne de calidad. Opta por ossobuco de añojo (bovino de entre 12 y 24 meses) proveniente de fuentes confiables, como carnicerías locales o proveedores certificados. La carne de añojo es tierna, sabrosa y con un equilibrio perfecto de colágeno y grasa, lo que garantiza una textura jugosa y una cocción homogénea en este tipo de estofados.