Este plato resulta delicioso preparado con antelación. También se puede comer a temperatura ambiente. Ideal en verano, cuando las berenjenas están en su punto. Por su ligereza y si lo acompañamos de una ensalada, funciona muy bien como plato único.
La berenjena pertenece a la familia de las solanáceas, contiene abundante agua y es baja en hidratos de carbono, proteínas y grasas. Si deseamos reducir calorías en nuestra dieta, deberemos evitar freírla, pues absorbe el aceite muy rápidamente. En ningún caso debe consumirse cruda, por su contenido en solanina que podría provocar intoxicación.