El secreto de este plato es que el atún sea fresco, de calidad y que esté limpio de grasa y espinas. Yo lo congelo, mínimo, 24 horas antes de consumir en crudo para evitar la contaminación por parásitos. El atún es un pescado azul rico en ácidos grasos omega-3 necesarios para disminuir el colesterol. También es rico en vitamina D, lo que favorece la absorción del calcio que luego se fijará en los huesos. Se recomienda el consumo de pescado azul dos-tres veces a la semana, optando por aquellos que son de pequeño tamaño para minimizar la exposición al mercurio.