Estos mejillones son ideales como aperitivo, especialmente recomendables con la llegada del buen tiempo. Deben quedar un poco picantes, pero sin que ello solape el gusto natural del mejillón. No deben ser de un tamaño demasiado grande, ya que de lo contrario no resultan tan apetitosos. Podemos acortar los tiempos de elaboración de la receta rallando la cebolla y el tomate en lugar de cortarlos en juliana, pero el resultado final, después de pasar la salsa por el minipimer, no será el mismo. Recomiendo eliminar las barbas del interior de los mejillones después de cocinarlos, no solo por la presentación y textura, sino también para evitar atragantamientos y sus posibles consecuencias.
Los mejillones son ricos en proteínas, yodo, vitamina B12 y bajos en grasa.