Freír: las almendras y el pan. Reservar.
Triturar: en un mortero o con minipimer los ajos con sal, las especias, las almendras y el pan frito. Añadir un poco de agua.
Freír: la carne hasta que adquiera color.
Añadir: el pimentón, mezclar unos segundos vigilando que no se queme y añadir la preparación del mortero.
Añadir: un poco más de agua, mezclar bien y dejar cocer a fuego suave hasta que la salsa espese.
Añadir: la guindilla, mezclar y dejar reposar.
Servir: caliente.
En Almería, el ajillo se utiliza también para otro tipo de carnes como el choto o el cordero, además de en muchas otras recetas. El ajillo almeriense no tiene nada que ver con el ajillo que se conoce en otras regiones de España. Es un plato consistente, de sabor potente, y combina a la perfección con unas patatas a lo pobre.
La carne de conejo es muy magra, con un contenido bajo en grasas comparado con otras carnes. Es una excelente fuente de proteínas de alta calidad y es rica en vitaminas del grupo B, especialmente B12, B3 y B6.