Pelar: pelar los membrillos, limpiar de pepitas y trocear.
Añadir: añadir al vaso del robot de cocina en pequeñas tandas intercalando el azúcar.
Añadir: añadir el zumo del limón.
Programar: programar 50 minutos a velocidad 2, temperatura 110º y potencia 5. Dejar el cubilete caído.
Retirar: 15 minutos antes de finalizar la cocción retirar el cubilete y colocar el cestillo.
Comprobar: comprobar que la textura es la deseada.
Triturar: triturar 30 segundos a velocidad creciente de 6 a 8.
Verter: verter el contenido en el recipiente escogido.
Dejar: dejar enfriar 24 horas antes de consumir.
El dulce de membrillo casero es delicioso, combina muy bien con quesos, requesón y también se puede usar como cobertura de bizcochos o para acompañar algunos platos de caza. El membrillo es una fruta baja en azúcar y rica en fibra, pero consumida fresca resulta áspera y ácida. Al añadir azúcar, se transforma en el sabroso dulce de membrillo, con un alto índice glucémico y en calorías. Se conserva en la nevera durante meses.
Para una mejor conservación:
– Guárdalo en recipientes pequeños, así podrás ir abriendo solo la cantidad necesaria, evitando que el resto se contamine.
– Asegúrate de utilizar utensilios limpios al servirlo, para evitar la contaminación cruzada que podría acortar su vida útil.
– Puedes cubrirlo con papel film tocando la superficie del dulce para minimizar la exposición al aire.