Solemos asociar la Vichyssoise a una crema fría ideal para combatir los calores veraniegos, pero el puerro alcanza su mejor momento de septiembre a mayo. Os animo, pues, a que realicéis esta crema en invierno. La podéis acompañar con un huevo poché y unos crujientes tropezones. Yo utilizo el agua con la que he hervido la parte de los puerros que suele desecharse, pues el plato gana en sabor y de este modo no desperdiciamos nada. En su defecto, podéis utilizar un caldo vegetal o agua mineral. La leche es opcional, pero añadirá suavidad a la crema y le dará un tono más blanquecino. Disfrutad de esta receta reconfortante y sabrosa, perfecta para los días más fríos del año.