Limpiar: limpiar los pimientos.
Colocar: colocar en una bandeja para horno.
Aliñar: aliñar con aceite de oliva.
Hornear: hornear a 175° unos 60 minutos o hasta que veamos que los pimientos están asados.
Dar: dar la vuelta a los pimientos para que se tuesten por todos los lados.
Retirar: retirar del horno, envolver en papel de aluminio y dejar que se enfríen.
Retirar: retirar la piel y las pepitas de los pimientos y cortar en tiras.
Colocar: en una bandeja de servir, colocar una capa de pimientos, ajo cortado en láminas y albahaca.
Salar: salar y aliñar con un buen aceite.
Colocar: colocar otra capa hasta terminar los pimientos.
Tapar: tapar y dejar en la nevera 24 h.
Servir: servir a temperatura ambiente.
Los pimientos son una opción saludable y baja en calorías, lo que los convierte en un ingrediente perfecto para incluir en tus comidas diarias. Son también una excelente fuente de vitamina C, y el ajo y la albahaca son los compañeros ideales para realzar sus sabores. El ajo aporta un toque característico y la albahaca añade frescura y un matiz herbáceo muy agradable.
Esta receta de pimientos es versátil y se puede adaptar fácilmente a tus preferencias personales. Es ideal para servir en verano, ya que es durante esta temporada cuando los pimientos están en su mejor momento: llenos de sabor, color y frescura.